Cómo podemos dar de baja los perfiles en redes sociales de un fallecido?
Hace unos días, Google presentó su Administrador de cuentas inactivas, una utilidad que permite que los usuarios configuren una especie de «testamento digital» y programar qué debe hacer Google con su cuenta si detecta una inactividad extremadamente prolongada, es decir, ante casos de accidentes graves o fallecimiento. Es una idea excelente, pero ¿cómo dar de baja los perfiles en redes sociales de un fallecido?
Es algo que nadie se pregunta hasta que le toca una situación así, pero es algo que no está de más conocer para saber cómo actuar ante estos casos. Porque, por un lado, en muchas redes sociales, este tipo de información anda bastante dispersa entre páginas de ayuda y términos de servicio, y en la mayoría de los casos, para dar un usuario de baja necesitaremos disponer del certificado de defunción del usuario fallecido y mucha paciencia porque, estas gestiones suelen realizarse por correo postal.
Yahoo! y sus servicios
Yahoo! es mucho más estricto y dentro de sus términos de servicio explica que nuestra cuenta es de uso personal e intransferible hasta el momento de nuestra muerte. Con esto quiere decir que no cederá nuestras contraseñas a un tercero y, en caso de fallecimiento, habrá que enviar formalmente una solicitud para la baja o para que un familiar directo reciba las contraseñas de acceso a nuestra cuenta para revisar asuntos pendientes.
Esta norma afecta a Flickr, por tanto, será necesario el envío por correo postal de la solicitud junto al parte oficial de defunción.
En el caso de LinkedIn hay que usar un formulario que requerirá nuestra firma y que servirá para notificar a esta red social profesional que hemos visto activo un perfil de una persona ya fallecida y, por tanto, informamos de que es necesario retirar el perfil.
Planteado así, cualquiera podría cursar la solicitud de cualquiera pero, por seguridad, se requerirá conocer la dirección de correo electrónico con la que se registró la persona que supuestamente ha fallecido y cuyo perfil estamos notificando.
Facebook pone tiene un formulario que permite suspender la actividad de una cuenta en caso que su titular haya fallecido. El procedimiento es muy simple y Facebook nos solicitará nuestro grado de filiación al titular de la cuenta (familiar, amigo, etc) y alguna referencia que certifique que la persona ha fallecido (por ejemplo un enlace a un obituario o a un archivo con el parte de defunción).
Si el equipo de Facebook considera correcta la solicitud, la cuenta se suspenderá y se convertirá en una «cuenta conmemorativa», algo así como un muro-homenaje a dicho usuario.
Twitter presenta dos opciones posibles. Por un lado, esperar a que se declare la cuenta como inactiva o bien hacerlo de manera proactiva siguiendo el procedimiento que Twitter describe, y que, básicamente, consiste en enviar por correo postal o fax los documentos e información a las oficinas de Twitter en San Francisco. Asi, Twitter decidirá si da de baja el perfil o si enviarnos las contraseñas de acceso al mismo.
Con Instagram es algo más simple, ya que requiere un contacto por email a support@instagram.com y, a partir de ahí, el servicio se pondrá en contacto con el solicitante para pedirle los datos y documentos necesarios para darle las contraseñas de acceso a la cuenta o cursar la baja.
En el caso que el usuario no haya utilizado el Administrador de cuentas inactivas de Google, el procedimiento se complica como en otras redes. Si bien el proceso está tipificado para el acceso a Gmail, es decir, solicitar la contraseña de acceso a la casilla de correo de la persona fallecida, nos da acceso a los demás servicios de la cuenta. Nos piden enviar por fax o por correo postal los documentos y datos que se indican a la sede de Mountain View, California. Y ahí ellos van a estudiar la petición y determinar si nos brindan o no acceso a la cuenta de correo solicitada.
