Winchester: La mansión que se construyó para ser embrujada

En San José, California, hay una hermosa pero bastante curiosa mansión, conocida como la Winchester Mystery House, que una vez fue la casa de Sarah Winchester, la viuda del reconocido diseñador de armas y empresario William Winchester.

Sarah comenzó la construcción de la mansión en 1884, tres años después de la muerte de su marido. Aunque, oficialmente, su razón para mudarse al oeste e iniciar la construcción de la casa fue para cambiar de rutinas y paisajes luego de la pérdida. Pero extraoficialmente había una clara motivación detrás del proyecto de la mansión: tras la muerte de su marido y su hija, Sarah supuestamente había visitado un famoso medium de Boston quien le dijo que ella sería la siguiente si no construía una casa que pudiera albergar a todas las almas de aquellos muertos por los rifles de su marido (indios americanos y soldados de la Guera Civil, entre otros).

Y construir una casa lo suficientemente grande para todos los asesinados por un rifle Winchester no era, sin duda, un pequeño proyecto, y de hecho Sarah se lo tomó muy en serio. Contaba para esto con el legado empresarial de varios millones de su marido. La construcción de la mansión continuó durante todo el día, todos los días, desde 1884 hasta la muerte de Sarah a sus 82 años, en 1922, ya que ella creía que si nunca finalizaba la construcción, ningún espíritu podía ocupar la casa. En cualquier momento dado, los obreros tenían que agregar habitaciones, nuevos pasillos, ampliar cimientos y hacer todo tipo de reformas para darle espacio a los invitados etéreos que tanto preocupaban a la señora Winchester.

Cuando se dejó de construir, la mansión contaba con 160 habitaciones, 2 salones de baile, 47 chimeneas, 467 entradas, 3 ascensores, y una variedad de servicios muy modernos para la época, que incluía calefacción de aire forzado, plomería interna y alumbrado a gas. Además, incluyeron en la construcción cientos de puertas pequeñas o que no conducen a ninguna parte y más de 10.000 paneles de cristal, tanto en las ventanas exteriores como en las innumerables interiores, todo diseñado así «para confundir a los espíritus».

El costo total de la construcción, ajustado por inflación, se estima en aproximadamente 75 millones de dólares actuales.

Actualmente muchos dicen que está embrujada y haber visto docenas de apariciones en la casa. Y como no podía ser de otro modo,  la mansión es una suerte de parque temático y museo que ofrece recorridas completas y hasta macabros tours nocturnos los viernes 13, en que munidos de tan sólo una linterna que quedará como souvenir, recorren varios de los salones principales a la espera de lograr ver un espíritu famoso deambulando por las habitaciones.