Las armas hechas con impresión 3D son cada vez más peligrosas

impresion 3d rifle

No es necesario mencionar que la tecnología de impresión 3D es algo que va a revolucionar la forma de producir artículos de todo tipo y que en menos de 10 años más va a ser común tener una en cada casa. La impresión 3D se masifica, cualquiera puede tener una impresora 3D, y está cada vez más presente en numerosas profesiones, como lo está ya en la medicina (para diseño de prótesis).

Y es que la posibilidad de imprimir casi cualquier artículo con cualquier diseño, no solo se utiliza para propósitos casuales como hacer fundas para móviles personalizadas o incluso instrumentos musicales, sino también para crear armas.

Cualquiera que posea una impresora 3D puede «imprimirse un arma». Y esto supone un riesgo para la seguridad, ya que es posible construir armas de plástico, que se armen y desarmen fácilmente y en cualquier lugar, que no hagan saltar las alarmas de los detectores de metales, es un peligro para aeropuertos y vuelos. Por lo que se están investigando nuevas medidas de seguridad.

impresion 3d pistola

Hace apenas más de un año alguien presentó la primer arma del mundo creada usando impresión 3D, y desde entonces no hubo más que una seguidilla de nuevos modelos, diseñados por distintos autores, anónimos, y con cada vez más mejoras y funcionalidades. Por supuesto que no son armas equiparables en potencia a una de metal, pero sí pueden ocasionar daños, heridas e incluso la muerte de un objetivo.

En diversas comunidades de software libre e impresión 3D se comparten libremente los planos con diseños de armas, gratuitamente. Lo que quiere decir que, a pesar de no ser tan sencillo como suena, cualquiera con los conocimientos necesarios y una impresora 3D puede descargarse uno de estos planos, imprimir las partes y armar su propia pistola de plástico, y su munición totalmente funcional.

Si bien todavía requieren usar alguna que otra pieza de metal, son tantos los entusiastas de las armas en 3D que tranquilamente en 2 o 5 años veamos las primeras demostraciones de rifles hechos con impresoras 3D en casa.

Como con toda nueva tecnología, es el humano el que elige hacer un uso positivo o desafortunado, y si con la la impresión 3D se pueden lograr cosas maravillosas, la otra cara son las armas de diseño, disponibles para todos y que al ser gratuitas, reciben constantes mejoras de diseño. Una cuestión que poco a poco se irá convirtiendo en un nuevo tema delicado sobre seguridad.

En muchos países hay leyes que limitan la compra de armas. En algunos como Venezuela, desde hace algunos años no hay forma legal de comprar un arma, ni tampoco hay armerías; el uso de armas de fuego está absolutamente prohibido para civiles. Pero con las armas imprimibles con 3D toda restricción puede irse de las manos.

Las armas no son juguetes, es importante que eso se entienda.