Para controlar el tráfico en el Congo, construyeron un «RoboCop»

Bueno, no exactamente el Robocop de la película, pero eso intentan.

La ciudad de Kinshasa es la capital de la República Democrática del Congo, y para tratar de domar su caótico y desacatado tráfico no alcanzaban los guardias humanos de tráfico, por lo que el gobierno está probando con «mano dura», o metálica al menos.

Se trata de unos robots policía con un aspecto algo retro, como salidos de esas películas clase B de los años 70. No pueden perseguir a los infractores porque están enclavados en esquinas importantes, pero tienen tienen grandes luces verdes y rojas en cada mano, con las que dirigen el tráfico en esos cruces. En realidad son semáforos soberbios y con animatronics si se quiere. Y se alimentan de energía solar para abaratar su costo.

robots policía

Pero a la gente les encanta verlos en acción, y así obedecen los cambios de luz de las señales. De hecho, no se si es que la figura de un robot impone respeto, o lo imponen las cámaras integradas que fotografían a los infractores para mandarles multas.

Desde el 2013 había dos robots emplazados y funcionando, pero este año una asociación de mujeres ingenieras de la Univesidad Tecnológica de la ciudad, ha creado tres más, mejorados para que reaccionen más rápidamente en los cruces más complicados de la ciudad. Comentan que cada robot tiene un costo de 22.000 dólares.