¿Confiarías en que un camión de 40 toneladas no te haga puré?
Esta bestia de Volvo puede ir cargada a tope pero incorpora un sistema de frenado de emergencia para situaciones extremas con una gran particularidad: reemplaza al conductor en situaciones de emergencia en las que la persona no hace nada.
Los sensores detectan si va a producirse una colisión inevitable por la velocidad relativa de los vehículos, hasta 70 kilómetros por hora. En ese caso se enciende una luz roja de aviso que comienza a parpadear. Si el conductor humano no hace nada, aplica una ligera frenada. Y si el conductor sigue sin hacer nada, entonces el camión intenta frenar y detener completamente el vehículo por todos los medios posibles.
Es una decisión complicada pero probablemente la más inteligente: si la persona al volante está despistada, dormida o incapacitada, se activarán los diversos avisos de emergencia con el objetivo de salvar la situación.
Un nuevo gran avance de la tecnología aplicada a la conducción.