Si alguna vez imaginaste poder actualizar tu teléfono sin tener que tirarlo, Phoneblocks podría ser la solución

Phoneblocks

La semana pasada se presentó un concepto de smartphone totalmente diferente a todo lo que conocemos. Phoneblocks es un dispositivo que por fin se deshace de la obsolescencia programada y, aunque por ahora es sólo un concepto, está obteniendo mucha atención y no sería descabellado que pueda hacerse realidad. La idea es simple: crear un teléfono con bloques encastrables al estilo Lego, que se puedan actualizar independientemente de los otros, y así no tendríamos que comprar un nuevo teléfono cada dos años. Una idea excelente.

La obsolescencia programada toma cada vez más notoriedad. Las compañías que desarrollan hardware necesitan seguir vendiendo dispositivos indefinidamente, y para eso tienen que lograr que dejemos de querer mantener nuestro actual smartphone apenas un año después de comprarlo. Pueden conseguirlo de dos maneras: a) creándonos la necesidad de tener el siguiente modelo porque presenta nuevas características super cool, o b) que progresivamente la experiencia de uso del sistema se vaya degradando hasta que necesitemos actualizarlo.

 

Pero Phoneblocks elimina esas prácticas, beneficiando tanto a consumidores como a fabricantes. Su creador, Dave Hakkens plantea la creación de un dispositivo que permite el recambio sencillo de ciertas partes del mismo. La clave está en el diseño del hardware, ya que el aparato parece un Lego con piecitas montadas sobre una planchuela de circuitos. Si quisiéramos actualizar la memoria RAM de nuestro teléfono simplemente retiramos el pequeño bloquecito de memoria y colocamos uno nuevo que hayamos comprado. Lo mismo podría hacerse con los demás componentes: cámaras, pantalla, batería, capacidad de almacenamiento…

Lo más interesante del concepto es que uno podría combinar varios módulos según las necesidades que tenga. Si por ejemplo te gusta la fotografía podrías ponerle una mejor cámara que aunque ocupe más espacio trasero podría sacrificar otro elemento. El dispositivo necesitaría que el sistema operativo reconociera todas las modalidades y se pudiera adaptar sin problemas a las actualizaciones que se fueran haciendo. Hakkens publicó su proyecto en Thunderclap para conocer la opinión de la gente y la viabilidad del producto. Él buscaba el apoyo de 10.000 personas para empezar a planteárselo y, en tan sólo 24 horas ha conseguido duplicar esa cifra. Esperemos que logren hacer realidad esta idea.