Windows 8.1: ¿Vale la pena actualizar?

 

Windows 8 fue un cambio en el concepto de sistema operativo de Microsoft, que además del cambio estético (y la convergencia con Windows Phone), representa también un cambio en la forma de trabajar de Microsoft y en su política de «grandes actualizaciones» (evitando los saltos abruptos entre una versión de Windows y la siguiente). Menos de un año después del lanzamiento de Windows 8, Microsoft lanza Windows 8.1, la primera gran actualización de su sistema operativo; un proyecto muy esperado porque incluye las mejoras más pedidas por los usuarios y que tal vez logre convencer a los que aún trabajan con Windows XP y Windows 7.

Windows 8.1 está disponible desde el 17 de octubre.

Además de la actualización de la Windows Store, desde el 18 de octubre hay también packs con discos de actualización, y veremos que las nuevas PCs, tablets y notebooks que salen al mercado llegan con Windows 8.1.

¿Qué esperar de Windows 8.1?

Windows 8 todavía no tuvo una buena recepción por parte de los usuarios, y es que a mucha gente no le gustó el cambio de paradigma con la nueva interfaz Metro, que deja en segundo plano al escritorio clásico.

Pues bien, luego de un año de críticas, ahora con Windows 8.1 regresa el escritorio, permitiéndonos elegir si deseamos que Windows muestre primero la nueva interfaz «moderna» o el clásico escritorio. El botón de inicio también se reincorporará a Windows 8.1 aunque con un estilo descafeinado, comparado con el modelo al que estábamos habituados desde Windows 95.

En cuanto a las aplicaciones, Skype vendrá instalado de forma predeterminada, mejoras en la aplicación Photos (que nos permitirán editar imágenes) y como era de esperarse, una mayor integración de Bing (que además de realizar búsquedas en Internet, también podrá funcionar como buscador interno, escaneando nuestros archivos locales y los que hayamos subido a SkyDrive).

El multitasking también mejora gracias al Side-by-side, una opción que nos permite dividir la pantalla y redimensionar el tamaño de las ventanas para poder ver el contenido de dos aplicaciones a la vez.

En cuanto a la personalización de nuestra interfaz, Windows 8.1 permitirá usar fotos almacenadas en nuestro equipo o en SkyDrive para personalizarla. Permitirá reordenar las aplicaciones con mayor libertad, y más ajustes de tamaño de los tiles, o incluso crear grupos de aplicaciones de forma más sencilla.

¿Es gratis Windows 8.1?

Sí y no.

Los usuarios que ya tengan equipos con Windows 8 instalado, pueden actualizarse a Windows 8.1 totalmente gratis y, teóricamente, el proceso es sencillo, como si se tratara de una actualización más. Igualmente es altamente recomendable que hagas un backup completo primero, «por si falla».

Los que todavía usen una versión anterior de Windows, tendrán que pagar 119 dólares por la versión normal o bien 199 dólares por la Pro, y en estos casos el proceso de actualización no será simple:

• Si vas a migrar desde Windows XP o Windows Vista es importante saber que Windows 8.1 no contempla esos sistemas, y es por eso que el único camino es hacer una instalación limpia, ya que no puede guardar nuestros datos de perfil o las aplicaciones instaladas. En estos casos, Microsoft recomienda el instalador de Windows 8.1 en DVD y no la actualización para comprar online en su Tienda.
• Si vas a migrar desde Windows 7, la actualización a Windows 8.1 podrá migrar tus datos de perfil automáticamente, pero no se migrarán las aplicaciones y tendremos que volver a instalarlas al terminar.

¿Conviene pasarse a a Windows 8.1?

Dado que Microsoft dejará de dar soporte a Windows XP desde abril del 2014, dejando a esa versión abandonada y vulnerable, los que usen ese sistema deberían ir pensando en actualizarse.

Obviamente, los requisitos de hardware de Windows 8.1 son mayores que en XP y es posible que haga falta ampliar la capacidad de la computadora, o aprovechar para renovarla totalmente si es posible.

Mientras tanto, Windows 7 tendrá soporte «extendido» hasta enero del 2020, y en Windows Vista hasta abril de 2017, por lo que no hay tanto apuro si ya se tiene uno de esos dos sistemas.

Los requerimientos MINIMOS de Windows 8.1 son los siguientes:

• Procesador: 1 GHz o más rápido, compatible con PAE, NX y SSE2
• Memoria RAM: 2 GB
• Capacidad de Disco: 20 GB de espacio disponible en el disco duro
• Resolución de pantalla: al menos 1024 × 768
• Video: placa compatible con al menos DirectX 9 y con controlador WDDM
• Acceso a Internet para poder bajar la actualización

 

El futuro de Windows 8.1

Según rumores, Microsoft tendría previstas nuevas actualizaciones para su sistema operativo luego de emitir la actualización a Windows 8.1. Se podría esperar una actualización menor para mediados de 2014, y la siguiente gran actualización podría ser a mediados de 2015.

Los que vayan a comprar licencias de Windows 8.1 deben saber que la fecha de fin de soporte sería en el 2018, y el soporte extendido cubriría hasta el año 2023.

Para actualizar a 8.1, simplemente hay que ingresar a la tienda de aplicaciones.