El último grito de la tecnología: los espermas robots

Spermbots created at IFW Dresden approach an egg, and the microtube falls away (Image: IFW...

 

El desarrollo de la biotecnología siempre alcanza niveles de evolución sorprendentes con tal de asegurarnos más alternativas para el mejoramiento de la salud, o al menos la salud de quienes puedan pagarlo…

Esta vez atacaron el problema de la esterilidad y un equipo de científicos ha desarrollado «espermabots» a base de las células reproductivas originales de un macho.

Este equipo del Instituto Dresden de Nanociencias Integradoras, buscó una forma de crear dichos microbots, con el desafío de que el combustible que requieran para moverse no sea tóxico para el cuerpo humano.

Y la mejor manera que encontraron fue usar espermas del espécimen como motor del micro-robot para que sean capaces de moverse sin usar combustible externo, y para darle dirección y movimiento, usar el propio flagelo de un esperma.

Para crear estos diminutos robots, los científicos tuvieron que obtener algunos espermas antes. Diseñaron microtubos, hechos de hojas muy delgadas de hierro y titanio, que a su vez contenían propiedades magnéticas. Las hojas fueron enrolladas en forma de cono (con un extremo más ancho que el otro) para poder colocar los microtubos en una placa de Petri y dentro de ellos añadieron espermas bovinos, los cuales tienen un tamaño similar al de los humanos.

Con esto, los espermas quedaron atrapados en el microtubo cónico por la parte más estrecha, al tiempo que era cerrado el extremo más ancho permitiendo el movimiento de los flagelos. Debido a que las células se mueven hacia adelante, el microtubo era empujado con gran determinación, pero lo más importante era lograr darle dirección. Así que los científicos usaron un campo magnético para controlar el movimiento de los microbots.

De esta forma lograron controlar el «espermabot» sin que pudiera contaminar el cuerpo en el que experimentaron dicho proceso. Esta tecnología puede utilizarse para llevar cargas de medicamento al cuerpo, y obviamente también para transportar espermatozoides y permitir la procreación, o incluso usarse para llegar a un tumor cancerígeno y atacarlo desde adentro, a nivel celular. Pero en principio, sería la nueva gran alternativa efectiva a la fertilización in-vitro.