Cómo darse de baja de los principales servicios online

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La gran mayoría de los servicios web actuales se planifican para masificarse tanto, que ponen muchísimas opciones para facilitar el darse de alta, pero no ponen a disposición del usuario las herramientas necesarias para darse de baja. Incluso, en algunos, es completamente imposible.

El resultado es los usuarios insatisfechos abandonan esas cuentas, pero el servicio las cuenta igualmente cuando tienen que presumir de su masa de usuarios: «Tenemos 30 millones de usuarios registrados». Pero muy pocos dicen qué porcentaje de esas cuentas son las realmente activas.

Por eso vamos a descubrir cómo darse de baja de los principales servicios web:

  • Netflix: el servicio de cine on demand más grande del mundo no te permite cerrar tu cuenta. Solamente se puede desactivar, de modo que podamos reactivarla algun día que queramos volver a usarla. Para borrarla por completo hay que contactarse con la compañía por teléfono, pero harán lo posible para convencerte de no hacerlo.
  • Spotify: otro servicio de streaming, pero de música, tampoco te permite eliminar la cuenta de usuario a menos que se lo solicites enviando una solicitud a su departamento de atención al cliente. Buena suerte si te responden.
  • Amazon: la tienda de ecommerce más grande internet tampoco permite que des de baja tu cuenta de usuario. Al igual que otros, tienen un formulario de contacto para solicitarlo al soporte técnico y esperar una respuesta, que probablemente no sea positiva.
  • Ask.fm: El servicio de preguntas y respuestas también te obliga a preguntarle si te permiten darte de baja. Tienen un formulario aquí.
  • Facebook: Si bien permiten eliminar la cuenta de Facebook, es mejor eliminar todo rastro de nuestra actividad primero porque Facebook no elimina ni oculta lo que hayamos compartido aunque borremos la cuenta. Datos como los mensajes personales enviados a otras personas, y todo lo que compartamos en el muro nuestro o de otros, y los comentarios y likes, no se borran. Así que si queremos eliminar nuestro paso por Facebook completamente, hay que tomarse un día o dos para eliminar manualmente todo lo que hayamos compartido, cosa que en muchos casos puede ser una tarea prácticamente imposible de llevar a cabo.
  • RunKeeper: Los que de un momento a otro deseen dejar de compartir su actividad física o simplemente desistir para regresar a la comodidad del sedentarismo, pueden intentar buscar la opción, pero está difícil, la ocultan dentro de la página de «promociones y privacidad«. Mejor les doy un link directo, porque la opción para cerrar la cuenta está discretamente camuflada en un pequeño enlace al final que lleva aquí.
  • Battle.net: Blizzard es una de las compañías de videojuegos más populares y modernosas, pero esa modernidad no llegó evidentemente al manejo de cuentas de usuarios. Para eliminar tu cuenta de usuario de Battle.net, piden que envíes una carta (sí, en papel, escrita con bolígrafo de puño y letra) y firmada con tus datos legales válidos para que procesen la solicitud. Para iniciar el pedido hay que contactarse con la gente de soporte.
  • Apple: A la empresa de la manzanita tan cool, tampoco le agrada que quieras darte de baja. Hay que contactar al servicio técnico para que lo hagan, pero antes de esto es recomendable que descargues todo el contenido que hayas comprado, y hagas un backup, porque la baja de la cuenta te revoca los permisos para usarlos.
  • Evernote: Tampoco te permiten borrar tu cuenta. Se puede desactivar y eliminar todo lo almacenado en el servicio. Y se puede reactivar más adelante si cambias de parecer.
  • Pinterest: Más de lo mismo, no se puede borrar la cuenta pero sí ocultarla al mundo. Pero a menos que uno borre y descomparta sus contenidos, todo lo que hayamos compartido sigue vigente y presente en sus servidores.
  • Steam: Otra famosa plataforma de juegos, a la que les molesta que quieras eliminar tu cuenta de usuario. Si te contactas con ellos te recomendarán que simplemente dejes de usarla. Así que una forma interesante de borrarse es eliminar los datos personales o reemplazarlos por información falsa. Esto último nunca falla.